Un equipo de rescate trata de llegar hasta las tres personas que en la madrugada del 15 de octubre 2011 quedaron sepultadas por toneladas de rocas en su vivienda cueva en la localidad almeriense de Cuevas del Almanzora.
El alcalde del municipio, Jesús Caicedo, subrayó que "nadie se va a mover" hasta que se consiga rescatar a las tres personas, un hombre de 52 años y sus dos hijos, de entre 20 y 25 años que se encontraban en su domicilio.
El desprendimiento trajo consigo la caída de un talud de tierra arcillosa de unos veinte metros de altura, que afectó en diferente grado a cinco viviendas de la zona del Castillo, en la barriada del Realengo.
En el momento del suceso, la casa cueva estaba ocupada por otras dos personas, otro de los hijos, que salió ileso por su propio pie, y la madre, de 48 años, que pudo ser rescatada sobre las 8.15 horas por un pequeño hueco. Ésta fue trasladada al Hospital de La Inmaculada de Huércal-Overa con varias fracturas, al igual que un joven de 25 años que fue rescatado de otra de las viviendas afectadas por el desprendimiento.
Los equipos de emergencias también pudieron rescatar, de una tercera vivienda, a una mujer de unos 70 años que resultó ilesa.
La llegada de una máquina de gran tonelaje procedente de Murcia, sobre las 18.30 horas, aceleró notablemente las labores de retirada de los cerca de 3.000 metros cúbicos que cayeron sobre la vivienda cueva en la que, al cierre de la edición, permanecían todavía un hombre y dos de sus tres hijos.
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